La
percepción visual-la psicología de la forma
Una de las propiedades fundamentales del
ser humano es su capacidad de percepción y por lo tanto de todo lo que puede
percibir a través de sus sentidos, Resulta
necesario mencionar que la forma como aprendemos depende directamente de la
forma como realicemos este proceso pues para nadie es secreto que al estar
todos los sentidos alertas es más fácil que llegue la información en forma
efectiva.
Con ello se quiere significar la
relevancia de despertar el interés puesto que, uno de los aspectos que ayuda a
procesar el conocimiento es la actitud de interés y es allí donde se realiza
una especie de unión en todos los sentidos receptores de información
permitiendo la significación de la actividad de enseñanza.
Cabe resaltar que el mundo que nos rodea
se puede observar, oír, sentir, oler, probar es a través de nuestros sentidos
los mismos como parte fundamental en esta sistematización resultante del
proceso, uno de los aportes en el campo de estudio psicológico es el
manifestado como Gestalt que revoluciono este concepto estableciendo como base
que una parte en un todo es distinta a esa parte aislada en otro lado.
Existen unos principios de esa
organización perceptiva y son los que se mencionaran a continuación. Ley de la
proximidad que determina que cuando los elementos se encuentran cerca en
distancia se tiende agruparlos y formar todos que se separan a su vez por la
distancia.
Ley de la semejanza o equivalencia es la
otra organización dentro de esta clasificación, la misma es referida a la
capacidad para agrupar elementos tomando en cuenta ciertas características como
color, tamaño o forma entre otros, uno de los que más llama la atención es la
ley de cierre porque muestra que la capacidad de la percepción de completar
imágenes con información que en ellas no hay.
Ley de la simetría es sencillo darse
cuenta que en el ambiente se encuentran simetrías por todos lados al igual que
en las mismas personas. Existen teorías que muestran que es la gravedad la que
permite esta simetría tomando un eje vertical es decir de izquierda a derecha más
no de arriba y abajo en algunos casos. Una de las más fascinantes de la teoría
gestal es la ley de la figura-fondo dado que a través de la misma se pueden
crear ilusiones ópticas y se trata de que una figura puede tomar el papel de
fondo mientras que el fondo puede
convertirse en una figura. En el mundo del arte, involucrar estos dos conceptos
de forma simultánea con las propiedades antes mencionadas representa un
elemento muy valioso si se quiere mejorar la percepción.
En conclusión la psicología cada día se
vale de nuevos instrumentos que permiten estar en mayor conocimiento entre el
ser humano y su relación con el ambiente y estar a la vanguardia de cada
novedad más en el conocimiento de las teorías ya existentes, que avalan las
nuevas, representa una oportunidad y una fortaleza a la hora de realizar un
proceso donde se haga necesaria la enseñanza o el aprendizaje sea cual fuere el
objetivo no debe obviarse, los importantes aportes y planteamientos de la
teoría gestal como fundamento en la importancia de la percepción de la forma, a
través de los sentidos en especial y en este caso puntual el de la vista.
Ley de la proximidad
En la figura 1 vemos seis
líneas paralelas, pero que a primera vista parecen tres bandas separadas por
dos espacios mayores. En la figura 2 tendemos a relacionar los
triángulos de manera horizontal, y nos es muy difícil percibir una relación
vertical. En la figura 3 vemos que no influye la forma, el color, etc.
sino que el único factor que logra esta agrupación es la proximidad; y
verás que no es intuitivo establecer otra relación entre los círculos,
triángulos y cuadrados, más que tres conjuntos separados.
Ley de la
semejanza o equivalencia
En la figura 4 se observan
seis líneas separadas por espacios iguales, pero que aún así agrupamos en tres
conjuntos por la semejanza de grosor y tipo de línea. En la figura 5 lo
que varían son las formas. Como son iguales en relación horizontal, tendemos a
agruparlas de esa manera y nos resulta muy difícil establecer una relación
vertical. En cambio, en la figura 6 las formas son idénticas, aunque
percibimos semejanza por el tono, por lo que vemos dos bandas negras
diagonales, una blanca central, y dos esquinas blancas separadas
Ley de cierre
La figura
8 consta de cuatro líneas curvas, ajenas unas a las otras. Sin embargo,
gracias a la buena forma de la figura que existiría si esas curvas se
unieran -un círculo-, la percepción tiende a agregar la información que falta
para que percibamos una figura coherente. Pero… ¿la información que añadimos,
de dónde la obtenemos? Los estudios indican que la respuesta es la experiencia
previa. Por ejemplo, la figura 9 consiste en tres “pacman” que,
como forman tres vértices de 60º, intuitivamente percibimos un triángulo
equilátero como centro de la figura, que es una buena forma por
excelencia, luego del círculo y la figura 10 depende radicalmente de la
experiencia previa. Alguien que nunca en su vida haya visto una imagen con
perspectiva –con aparente profundidad–, percibirá un dibujo plano y
desordenado, con seis flechas apuntando hacia fuera, una “L” en el centro, y
una “Y” acostada. Pero la mayoría de ustedes, seguramente verá un cubo, añadiendo
la información que hace falta, proveniente su conocimiento de esta figura (cubo de Necker).
Ley de la simetría
En la figura
11 vemos un caso de simetría con eje vertical, que es favorecida por la
Prägnanz, es decir que es muchísimo más fácil de recordar que una figura no
simétrica. En la figura 12, en virtud de la ley de cierre, es intuitivo
percibir tres botellas separadas. En cambio en la figura 13, resulta
fácil visualizar tres botellas dadas vueltas. Pero mirando con atención habrás
descubierto que la forma (la línea curva) que se repite en ambas
imágenes es exactamente la misma (por eso también puedes ver en la fig. 12
cuatro botellas dadas vuelta, y en la fig. 13 al revés). Esto es lo que logra
la simetría, y más adelante veremos que es un recurso muy valioso en las ilusiones
ópticas.
Ley de la figura-fondo
Este es
el ejemplo más conocido de todos. Se trata del Jarrón de Rubin, de Edgar
Rubin, en donde el fondo se convierte en figura y la figura en fondo. Nota cómo
saca partido también de la Ley de simetría y de la buena forma
del jarrón y los perfiles.
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