Los aromas tienen más influencia que las visiones y los
sonidos para tocarnos la fibra sensible, es por ello que la Aromacologia es la
ciencia que estudia el impacto psicológico que poseen los aromas, es decir de
qué manera afectan a la mente de las personas, sus emociones y la conducta; ya
que estos pueden mejorar el bienestar general de cada individuo. Ahora bien,
las fragancias pueden hacer que la mente
desencadene imágenes cerebrales, ya sea en forma de evocación o de
manera de asociación de ideas que, de ser agradables favorecerán al sistema nervioso
endocrino del ser humano, mejorando el rendimiento de sus tareas cotidianas
como lo es el trabajo, compras, estudios, sueño, entre otras actividades.
En este sentido se comprende que, la percepción olfativa es
uno de los sentidos más importantes con la que contamos para nuestro
desarrollo, tomando en cuenta que inhalamos los aromas por la nariz (ya que
tenemos 6 millones de células, en los dos receptores olfativo de nuestras
narices que pueden diferenciar entre 10.000 olores distintos) pero es el
cerebro quien clasifica y reconoce el aroma y esta llega a la zona del cerebro
en que la actividad subconsciente tiene un nivel de profundización emocional,
que el visual y el auditivo no pueden alcanzar, de hecho se dice que induce a
reacciones afectivas de carácter primitivo.
Desde la perspectiva más general, los científicos han
realizado estudios y han demostrado que, el sistema límbico está íntimamente unido
al centro emocional humano y se reconoce como el “Cerebro olfativo”, sirviendo
este sistema como “Cuadro de mandos” para emociones, motivaciones y respuesta
sexuales, estando asociado a nuestra trayectoria olfativa; en otras palabras
puede estimularse con el sentido del olfato.
Por lo antes expuesto se puede decir que los aromas evocan recuerdos
generando también reacciones emocionales ya que el olfato es el único sentido
con receptores que ponen en contacto directo al mundo exterior con el cerebro
generando una reacción capaz de modificar la fisiología del cuerpo y con ella
el comportamiento del individuo.
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