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domingo, 20 de abril de 2014

¿Hello? ¿Bonjour? ¡Hola!

Una característica muy común en algunos individuos, es que cuando se mudan a un sitio en el cual se habla otro idioma o tienen un acento diferente, suelen copiar inconscientemente la forma de hablar de la gente a su alrededor, llegando incluso a copiar dicho acento a la perfección, por supuesto, esto no le ocurre a todo el mundo… Sin embargo, existe un grupo de personas que no necesitan escuchar constantemente una entonación para repetirla cada vez que se habla y que para mas debate, suelen cambiar su manera de hablar aleatoriamente… ¿te imaginas despertar un día y empezar a hablar con acento italiano? Algo que tú no controlas, simplemente ocurre, luego cambias a otro sin darte cuenta, esto es lo que pasan día a día las personas que padecen del Síndrome del acento extranjero (SAE).  Este extraño síndrome  aunque pueda parecer gracioso, para los afectados no tiene tanta gracia, no hay que malinterpretar este mal, ya que las personas que lo padecen NO hablan un idioma ajeno al suyo, hablan su lengua materna pero  como lo haría un extranjero, sin siquiera haber escuchado dicha forma de hablar, aunque por supuesto, esto es solo aparente, ya que en realidad gracias a la alteración de las zonas del cerebro que manejan la entonación, el habla se escucha como si estuviesen bajo el efecto de una potente anestesia, lo cual causa un acento extraño, que para los oídos no entrenados suenan como acentos extranjeros.


Uno de los principales síntomas para identificar a una víctima de SAE es la perdida de fluidez verbal, lo que provoca que hable con palabras cortas y con diversos errores gramaticales, también se muestran errores de entonación, distorsión del ritmo, cambios de tonalidades, entre otros. Como todo en esta vida, este síndrome tiene causas, ya que los que sufren de este síndrome han sufrido daños cerebrales, en los que sale afectada la parte del cerebro que controla el habla y la forma en la que pronunciamos las palabras, estas personas caen en un conjunto de condiciones llamadas “Afasias” (Aunque en el caso del SAE sea una muy leve) las cuales son las que causan las dificultades al hablar y si son muy severas la persona pierde por completo la capacidad de  comunicarse mediante palabra ya que aunque el cerebro mande la información sobre qué decir, la broca no lo captara y la personas acabara diciendo cualquier tontería. Para finalizar he de aclarar que existe un tratamiento para dicho síndrome a pesar de que solo 60 personas en todo el mundo han sido diagnosticadas con este síndrome… Se dice que una vez que baja la presión en el cerebro (natural o quirúrgicamente)  hay posibilidades de que este desaparezca, pero si es muy grave el cerebro trata de compensar la dificultad de pronunciación y trata de utilizar medios alternativos, por lo tanto, en algunos casos diversas sesiones de terapia de lenguaje puede servir para volver a hablar normalmente.

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