¡Quiero dormir!

Se ha escuchado hablar muchas veces sobre el insomnio, ya que en realidad es el más común de los trastornos del sueño, visto que se conocen muchos casos de personas que padecen de esta condición, siendo “Atrapados” en la dificultad para dormir, la cual puede ser presentada de distintas formas, ya sea la inicial, donde cuesta conciliar el sueño causando que el afectado pase horas despierto intentando dormitar y por fin poder descansar, la intermedia, donde las personas despiertan durante horas de sueño sin razón alguna, simplemente ocurre, causando que se tengan dificultades para volver al estado de descanso del cuerpo, o  la etapa terminal en la cual se despierta muy temprano en la mañana, mucho antes de lo planeado. El sueño  es algo fundamental para los seres humanos, como cualquier otro mecanismo que trabajaba constantemente, son necesarias las horas de descanso justas, según su edad (que en el caso de los adultos entre 6 y 8 horas de sueño como mínimo)  y estado de salud,  menos de estas puede afectar el proceso mental de la persona. Al dormir el cuerpo cae en un estado de reposo donde se suspenden los sentidos y movimientos, ante esta quietud corporal la mente descansa, permitiendo recuperar energías para el día siguiente y llevar así una vida sana y activa. Ya teniendo claros esta información, es necesario hacer una pregunta para comenzar a adentrarnos en el tema  principal ¿Qué sucedería si este padecimiento aumenta hasta el punto de no permitir el descanso en ningún sentido?

El insomnio familiar fatal, una enfermedad hereditaria, se podría describir como un estado maximizado de insomnio común,  sin embargo este padecimiento es sumamente extraño. Es frecuente en los adultos, en su mayoría personas de entre 50 y 60 años de edad, no obstante se han descrito diversos casos de aparición infantil y juvenil. Es una enfermedad prácticamente sorpresiva que aparece de un día para otro, con resultados irremediables para la salud. Las personas que padezcan de esto, pierden por completo la capacidad de dormir, aunque se escucha como algo simple, es una enfermedad mental con consecuencias terribles… ya que en todo el esplendor de la oración, el que sufra de este mal no podrá volver a dormir en absoluto a causa de alucinaciones y crisis respiratorias, que los devuelven a un estado de vigilia permanente. Muchos que ignoran las consecuencias de no dormir lo verán como algo simple, sin embargo en el más mórbido sentido, esta enfermedad va deteriorando la salud mental y física progresivamente, haciendo que se caiga en un profundo estado somnolencia, llevando a la persona al más extremo estado de agotamiento, donde se pierde el equilibrio interno, haciendo que pierda la habilidad de hablar y caminar, aunque su mente funciona haciendo que sea consciente de todo a su alrededor hasta que después de 8 meses, acabe en un coma profundo sin retorno alguno, causándoles inevitablemente, la muerte.

Así pues, se ve que en las etapas del desarrollo de esta enfermedad extremadamente rara, antes de concluir en el terrible destino para todo aquel que padezca de esto, estas personas sufren terribles síntomas, ya que las funciones cognitivas se alteran horrendamente causando: irritabilidad, depresión, cansancio, histeria, desorientación, trastornos en la atención y la memoria entre otros síntomas. Para finalizar se puede decir que lo más lamentable tanto para las personas que padecen de esta, como para sus familiares y allegados, es que actualmente no existe un tratamiento con el cual acabar o tan siquiera apaciguar este mal, por ende tampoco hay una cura conocida hasta ahora, ya que los medicamentos para tratar el sueño lastimosamente no tienen efecto positivo, al contrario, solo empeora el estado del paciente.