Es bien sabido que
en la actualidad, de gustos y colores hay demasiado para hablar… Ya sean gustos
por ropa, comida o incluso preferencias sexuales, las cuales se podrían definir,
en una opinión general, bastante peculiares, extrañas e incluso un tanto repugnantes
a la vista de un público, considerado “Normal” por las leyes de la moral
pautadas por la sociedad. Como muchos han podido deducir, esta vez se hablara
sobre las parafilias, o para ser más precisos, una parafilia poco común, pero real.
Antes de empezar con la explicación, se debe señalar un punto importante en
este tema ¿Qué es una parafilia? Si bien muchos ya conocerán el significado de
este término, habrá otros que siquiera sospecharan sobre la existencia del
mismo.
Se conocen las “Parafilias”
como un término utilizado para definir un patrón de comportamiento sexual fuera
de lo común, en la cual, el placer no se da origen necesariamente en el momento
de copular, sino en alguna actividad que se esté realizando, antes, durante o después
del encuentro sexual, aunque por supuesto, dependiendo de las costumbres y
convenciones sociales del lugar donde el practicante de tal acto se encuentre,
se considerara a una actividad sexual una parafilia o un simple juego sexual.
Algunos ejemplos más comunes de esto, vendrían siendo:
- La Zoofilia: Que es sentir atracción sexual por animales e incluso mantener relaciones con estos.
- El sadismo y el masoquismo: Estas vienen en conjunto, ya que el sadismo (referente a sádico) es sentir placer al lastimar tanto física como psicológicamente a otro individuo o en este caso, su pareja sexual. Por el contrario el masoquismo (referente a Masoquista) Trata sobre ver placer en el dolor, aceptando de manera sumisa e incluso alegre, los maltratos de otras personas hacia este, causándole excitación.
- La necrofilia: Atracción sexual hacia los muertos, es decir, cadáveres, seres sin vida y por consiguiente, en posible estado de descomposición.
Tal y como hay
parafilias comunes, también hay algunas que no suelen verse muy seguido, la
mecafilia es una de estas. Se define a esta actividad como la atracción fuera
de lo normal por las maquinas, comúnmente, por los autos. Esta parafilia
incluso se ha considerado como una “Orientación sexual”, se ha oído hablar de
muy pocos casos sobre esta extraña preferencia, en la cual,
la persona en cuestión siente una fuerte afinidad amorosa hacia
cualquier tipo de máquina, llegando hasta el punto de mantener relaciones
sexuales con dicho objeto que sea el actual objetivo de su atraccion. Como ya se ha mencionado antes, esta
parafilia está clasificada como poco común, ya que según estudios, hay poco más
de 500 personas mecafilicas en el mundo o al menos, declaradas. Estos actos son
considerados delitos en algunos estados, los cuales están penalizados por
cometer actos de delincuencia sexual y faltas a la moral.
Por lo antes
expuesto, puede que una duda recorra su mente después de haber leído esta información
¿Cómo se pueden mantener relaciones sexuales con una maquina? Pues bastante fácil
para los que mantienen estas costumbres si hablamos de los autos (Que son las
maquinas que se utilizan mas frecuentemente para realizar dichas prácticas) en el caso de los hombres practican la penetración
por el tubo de escape del auto, en el caso de las mujeres, todavía se
desconoce, ya que no se ha reportado el caso de alguna mujer que haya admitido públicamente
que mantiene relaciones sexuales con su automóvil. Además de ser insana e inevitablemente
extraña, esta práctica puede ser considerada poco segura por los gases que
expulsa el tubo de escape y por la interminable lista de bacterias que puede
haber en este.