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domingo, 1 de diciembre de 2013

La psicología y los cuentos infantiles


 La lectura siempre nos ha servido para agilizar la mente, y los cuentos nos han llevado imaginar mundos de fantasía, como lobos, princesas, hadas entre otros, por eso este tema de los cuentos infantiles me parece muy interesante.
     Ahora bien los cuentos infantiles han tenido gran importancia a través de la historia, durante la edad media aparte de ser utilizados como modo de entretenimiento también trasmiten mensaje de enseñanza tanto sociales como morales. 

     En el siglo XIX los Hermanos Grimm que eran bibliotecarios, recopilaron muchos de estos cuentos que eran trasmitidos oralmente de generación a generación, recortándolos y adaptándolos para que pudieran ser entendidos por todos.


     En este orden de ideas, los cuentos a través de los tiempos han aportado importantes mensajes tanto a nivel consiente como inconscientes  y en muchas oportunidades les ayudan a comprender que se pueden superar  las dificultades de la vida. En algunos de los cuentos que se pueden encontrar que les enseñan valores básicos a los niños y como pueden diferenciar  el bien y el mal encontraremos a Los Tres Cerditos que nos enseñan  que no hay que ser perezoso ni irresponsables e indica que trabajando en conjunto y con planes bien organizados podemos vencer las adversidades. Hansel y Gretel nos demuestra que con inteligencia, madurez y trabajo en conjunto se puede salir adelante y en Caperucita Roja nos enseña que hay que ser obediente con nuestros padres porque si no pueden haber graves consecuencias; ya que el lobo representa la violencia y la conducta inaceptable del hombre que siempre está al acecho para hacernos caer en tentaciones. 

Psicología segun los gestos


  Para entender correctamente la comunicación no verbal debemos tener en cuenta lo complejo de la mente humana. Debemos aprender a reconocer cuales son los estímulos que convierten en relevante la comunicación gestual y marcar patrones que nos llevan a su descubrimiento. Las expresiones faciales pueden ser tan sutiles que son muy difíciles de detectar, tomando en cuenta que según el científico Paul Ekman hay alrededor de 10.000 expresiones distintas.
     Ahora bien, la comunicación verbal carecería de sentido si no fuera acompañada de claves no verbales, como la mirada, la expresión facial, etc.
Uno de los detalles más importantes a tomar en cuenta es la mirada, los ojos son la comunicación directa con el cerebro. Ejemplo, si al hacernos una pregunta antes o durante la respuesta los ojos suben a la izquierda estamos intentando entrar al cortex visual o zona de la memoria quiere decir que decimos la verdad, si se desvían hacia la derecha buscamos la parte creativa del cerebro, esto quiere decir que las posibilidades de mentir aumenta.
     En este sentido, los seres humanos damos mucha información sobre nuestra personalidad atreves de nuestros gestos y nuestro lenguaje corporal. El Psicólogo Emanuel Rshter señala que para determinar el comportamiento del lenguaje corporal tenemos que tomar como referencia las pautas culturales es decir “si un gesto x significa x cosa es porque culturalmente le dimos esa interpretación2. También se debe recordar que estas definiciones pueden variar debido a las características de cada ser humano.
     Por último es conveniente saber  que el lenguaje corporal no es otra que la información que se trasmite a través de los gestos y movimientos, sentimientos, percepción hacia las otras personas.

Significado de los gestos:

Pellizcarse o tocarse alguna parte de la cara (frente, pelo, cejas, oreja, labios) o morderse las uñas: Dudas, Inseguridad, nerviosismo.
  • Tocarse la nariz mientras se habla: Se está mintiendo.
  • Apoyar la mano en la barbilla: Aburrimiento, falta de interés por cansancio.
  • Acariciarse el mentón: Aceptación positiva, toma de decisiones.
  • Retorcer y entrelazar las manos, abrir y cerrar los puños: Ansiedad.
  • Entrelazar los dedos: Autoridad y seguridad.
  • Palma de la mano abierta y hacia arriba: Sinceridad, buenas intenciones.
  • Jugar con un bolígrafo, anillo o cualquier otro objeto: Distracción, nerviosismo.
  • Golpear ligeramente los dedos contra una mesa: Impaciencia.
  • Tener los brazos cruzados a la altura del pecho: Actitud defensiva.
  • Cejas completamente levantadas: Incredulidad.
  • Cejas medio levantadas: Sorpresa.
  • Cejas medio fruncidas: Confusión.
  • Cejas completamente fruncidas: Enfado.
  • Bajar la mirada: Incredulidad de lo que se escucha.
  • Mirar con los ojos entreabiertos: Desaprobar o no estar de acuerdo.
  • Mirar el reloj o frotarse las manos: Impaciencia.
  • Balancear tu cuerpo: Tensión, dudas.
  • Moverse continuamente en el asiento: Nerviosismo, ansiedad e inseguridad.
  • Balancear un pie mientras tenemos las piernas cruzadas: Aburrimiento, desidia.
  • Postura excesivamente cómoda: Arrogancia.
  • Postura relajada: Comodidad, nada que ocultar.
  • Mantener una postura erguida y natural al estar sentados: Confianza, seguridad y sinceridad.
  • Sentarse al borde de la silla: Indecisión, impaciencia, inseguridad.
  • Caminar erguido: Confianza y seguridad en sí mismo.
  • Gesto de Los hombros caídos: Sugiere depresión incapacidad, para hacerle frente a ciertas situaciones en la vida.
  • Gesto de sentarse con las dos piernas unidas paralelamente: Denota una personalidad cuidadosa y ordenada
  • Gesto de cruzar la pierna en un ángulo de 90º al nivel de la rodilla: Es ambicioso. competitivo. Es un gesto poco común en las mujeres.
  • Gesto de sentarse sobre una pierna: Sugiere una personalidad muy conformista a quien no le es fácil tomar decisiones.
  • Gesto de La mujer que se sienta con las piernas abiertas: Revela independencia, un concepto muy definido de su imagen.
  • La persona camina muy a prisa: Sugiere una personalidad dinámica, inquieta, ansiosa por cumplir metas que se ha trazado en un tiempo determinado.
  • Sentarse con las manos agarrando la cabeza por detrás: Seguridad en sí mismo y superioridad.
  •  Pararse con las manos en las caderas: Buena disposición para hacer algo.
  • Jugar con el cabello: Falta de confianza en sí mismo e inseguridad.
  • Comerse las uñas: Inseguridad o nervios.
  • Manos agarradas hacia la espalda: Furia, ira, frustración y aprensión.
  • Brazos cruzados a la altura del pecho: Actitud a la defensiva.
  • Caminar con las manos en los bolsillos o con los hombros encorvados: Abatimiento.
  • Frotarse un ojo: Dudas.

Psicología del sabor

 
Nuestro cerebro es una maquina compleja y perfectamente ensamblada que está dividida en muchas áreas, entre ellas se encuentra una dedicada al gusto. De hecho cuando comemos son las neuronas las que reconocen los 4 sabores básicos que reconocemos, como son el dulce, salado, acido y amargo, por medio de los receptores que se encuentran en las papilas gustativas.

Ahora bien, se dice que la mayoría de los gustos que tenemos por las comidas son aprendidas y pueden empezar antes del nacimiento, ya que el feto, inhala y exhala fluidos de amoniaco, el cual toma su sabor de los habidos alimenticios de la madre durante el embarazo, por esa razón, al crecer tenemos preferencias por determinados sabores. Es por ello que estudios realizados en la universidad de Arizona, han demostrado que hay varios elementos que definen nuestra debilidad por las comidas, pero el más importante es la influencia genética, ya que cuando nacemos preferimos los sabores dulces y rechazamos los sabores amargos, tomando en cuenta que los sabores salados se van desarrollando con el tiempo. Después del nacimiento los gustos por algunos alimentos tienden a durar 2 años más. En otro estudio se pudo descubrir que los niños que disfrutan por ejemplo de las zanahorias, es gracias a que sus madres, las consumían durante el embarazo y después del nacimiento ya que el gusto por el sabor lo hicieron a través de la lactancia.


Por lo antes mencionado se puede deducir que la percepción que tenemos por ciertos y determinados sabores se van cambiando o determinando con el tiempo, y que la madre juega un papel esencial durante el embarazo, ya que dependiendo de lo que consuma la madre el niño más adelante le gustara o rechazara algunos sabores.
Papilas gustativas

Psicología del perfume


No Existe mejor fragancia que la de la piel, sin embargo los perfumes pueden ejercer influencia sobre nuestro cerebro. De hecho algunas piensan que el perfume te da glamour y me parece que es correcto, aunque lo más importante, es que puede darte seguridad.

El perfume tiene la capacidad de ingresar por nuestro sentido del olfato, este sentido se vuelve muy sensible al poder magnético que genera el perfume, ya que al momento de inhalar con la nariz se suscitan una serie de emociones, sensaciones y recuerdos que hacen que el olor nos agrade o a veces todo lo contrario. De esta manera cuando inhalamos un olor, las neuronas receptoras, toman el olor y lo envían a nuestro cerebro, que clasifica el aroma por medio del sistema límbico quien rige las emociones y sensaciones, esta es la razón científica del porque recordamos, momentos agradables o desagradables al oler el aroma de un perfume.

Dentro de este marco de ideas la mente, ha sido objeto de numerosos estudios por medio del aroma y se ha comprobado que os perfumes actúan sobre la zona física y psíquica del ser humano. Se dice que el 80% de los hombres y el 90% de las mujeres han experimentado fuertes emociones disparadas simplemente por la evocación de una fragancia. Los científicos del Instituto Weizmann de Ciencias de Israel, concluyeron que la primera vez que se aprecia un aroma, este deja una huella profunda en nuestros cerebros, asociado con el objeto que destila la esencia. Cabe considerar por otra parte, que el PH de la piel también cumple una función importante porque estos niveles de PH varían entre una persona y otra, siendo esto suficiente para que uno o varios ingredientes que conforman un perfume, interactué de manera diferente en cada piel. Independientemente del perfume, todos tenemos un olor específico que cambia de acuerdo a nuestra alimentación, estado físico y mental. Inclusive como seres humanos segregamos en forma natural feromonas, las cuales son causantes de provocar esa atracción entre un hombre y una mujer.

Por consiguiente la sensación de un aroma puede hacernos retroceder en el tiempo regresando a un momento ameno en el que estuvimos alguna vez en nuestra vida. Algo curioso es que cada quien elige el perfume según su personalidad. Esto denota la importancia que los olores tienen para la psicología, siendo el perfume un factor importante en el ser humano, ya que contribuye a que la persona tenga un mejor concepto de sí mismo y autoestima más elevada, Además pretenden destacar socialmente ya que sienten confianza ante los demás y los hace verse mas atractivos