Para entender correctamente la comunicación no verbal debemos tener en
cuenta lo complejo de la mente humana. Debemos aprender a reconocer cuales son
los estímulos que convierten en relevante la comunicación gestual y marcar
patrones que nos llevan a su descubrimiento. Las expresiones faciales pueden
ser tan sutiles que son muy difíciles de detectar, tomando en cuenta que según
el científico Paul Ekman hay alrededor de 10.000 expresiones distintas.
Ahora bien, la comunicación verbal carecería de sentido si no fuera
acompañada de claves no verbales, como la mirada, la expresión facial, etc.
Uno de los detalles más importantes a
tomar en cuenta es la mirada, los ojos son la comunicación directa con el
cerebro. Ejemplo, si al hacernos una pregunta antes o durante la respuesta los
ojos suben a la izquierda estamos intentando entrar al cortex visual o zona de
la memoria quiere decir que decimos la verdad, si se desvían hacia la derecha
buscamos la parte creativa del cerebro, esto quiere decir que las posibilidades
de mentir aumenta.
En este sentido, los seres humanos damos mucha información sobre nuestra
personalidad atreves de nuestros gestos y nuestro lenguaje corporal. El Psicólogo
Emanuel Rshter señala que para determinar el comportamiento del lenguaje
corporal tenemos que tomar como referencia las pautas culturales es decir “si
un gesto x significa x cosa es porque culturalmente le dimos esa interpretación2.
También se debe recordar que estas definiciones pueden variar debido a las
características de cada ser humano.
Por último es conveniente saber
que el lenguaje corporal no es otra que la información que se trasmite a
través de los gestos y movimientos, sentimientos, percepción hacia las otras
personas.
Significado de los gestos:
Pellizcarse o tocarse alguna
parte de la cara (frente, pelo, cejas, oreja, labios) o morderse las uñas: Dudas, Inseguridad,
nerviosismo.
- Tocarse la nariz mientras se
habla: Se está mintiendo.
- Apoyar la mano en la barbilla: Aburrimiento, falta de interés por cansancio.
- Acariciarse el mentón: Aceptación positiva, toma de decisiones.
- Retorcer y entrelazar las manos,
abrir y cerrar los puños: Ansiedad.
- Entrelazar los dedos: Autoridad y seguridad.
- Palma de la mano abierta y hacia
arriba: Sinceridad, buenas intenciones.
- Jugar con un bolígrafo, anillo o
cualquier otro objeto: Distracción, nerviosismo.
- Golpear ligeramente los dedos
contra una mesa: Impaciencia.
- Tener los brazos cruzados a la
altura del pecho: Actitud defensiva.
- Cejas completamente levantadas: Incredulidad.
- Cejas medio levantadas: Sorpresa.
- Cejas medio fruncidas: Confusión.
- Cejas completamente fruncidas: Enfado.
- Bajar la mirada: Incredulidad de lo que se escucha.
- Mirar con los ojos entreabiertos: Desaprobar o no estar de acuerdo.
- Mirar el reloj o frotarse las
manos: Impaciencia.
- Balancear tu cuerpo: Tensión, dudas.
- Moverse continuamente en el
asiento: Nerviosismo, ansiedad e inseguridad.
- Balancear un pie mientras tenemos
las piernas cruzadas: Aburrimiento, desidia.
- Postura excesivamente cómoda: Arrogancia.
- Postura relajada: Comodidad, nada que ocultar.
- Mantener una postura erguida y
natural al estar sentados: Confianza, seguridad y
sinceridad.
- Sentarse al borde de la silla: Indecisión, impaciencia, inseguridad.
- Caminar erguido: Confianza y seguridad en sí mismo.
- Gesto de Los hombros caídos: Sugiere depresión
incapacidad, para hacerle frente a ciertas situaciones en la vida.
- Gesto de sentarse con las dos piernas unidas paralelamente: Denota
una personalidad cuidadosa y ordenada
- Gesto de cruzar la pierna en un ángulo de 90º al nivel de la
rodilla: Es ambicioso. competitivo. Es un gesto poco común en
las mujeres.
- Gesto de sentarse sobre una pierna: Sugiere
una personalidad muy conformista a quien no le es fácil tomar decisiones.
- Gesto de La mujer que se sienta con las piernas abiertas: Revela
independencia, un concepto muy definido de su imagen.
- La persona camina muy a prisa: Sugiere
una personalidad dinámica, inquieta, ansiosa por cumplir metas que se ha
trazado en un tiempo determinado.
- Sentarse con las manos agarrando
la cabeza por detrás: Seguridad en sí mismo y superioridad.
- Pararse con las manos en las caderas: Buena disposición para hacer algo.
- Jugar con el cabello: Falta de confianza en sí mismo e
inseguridad.
- Comerse las uñas: Inseguridad o nervios.
- Manos agarradas hacia la espalda: Furia, ira, frustración y
aprensión.
- Brazos cruzados a la altura del
pecho: Actitud
a la defensiva.
- Caminar con las manos en los bolsillos o con los
hombros encorvados: Abatimiento.
- Frotarse
un ojo:
Dudas.