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La psicología como ciencia está encargada del
estudio de la conducta humana y es muy interesante como a través del tiempo ha
ido realizando estudios cada más importante. La Psicología de los colores es
uno de los temas relevantes que reflejan aspectos dignos de ser tomados en
cuentas por su relación con la psiquis del individuo. Es preciso destacar que el mundo cambiante del
XXI requiere de métodos, estrategias he información cuyo contenido orienten el desarrollo
de la actitud y la aptitud humana. Por lo antes mencionado es evidente la
influencia que tienen los colores en la percepción y las emociones de las
personas, mas si tomamos en cuenta que el mundo está lleno de colores y
conociendo el significado de los mismos se puede sacar provecho a través del
conocimiento en dicho campo de estudio para así obtener excelentes resultados
dependiendo de la actividad que se busca mejorar. En este sentido no se puede
negar la importancia de la percepción y motivación a la hora de realizar cualquier
actividad puesto que, se genera un ambiente ideal cuando se reúnen elementos armoniosos, es así como las
experiencias fluyen de manera natural produciendo resultados efectivos. Es por
ello que personajes importantes de la historia como Aristóteles, Leonardo Da
Vinci descubrieron su utilidad dando paso a más investigaciones como la
realizada por Johann Golthe (1749-1832) Cuyo resultado obtenido fue la
influencia de los colores y el fenómeno subjetivo de la visión. Seguidamente Eva Heller (1948-2008) Psicóloga,
socióloga y profesora especialista en comunicación psicológica de los colores,
estableció la relación existente entre los colores, los sentimientos y las
emociones.
Rojo: Es el símbolo de la pasión ardiente y
desbordad, de la sexualidad y el erotismo, aunque también del peligro. Es el más
caliente de los colores cálidos. Es el color del fuego y de la sangre, de la
vitalidad y la acción, ejerce una influencia poderosa sobre el humor y los
impulsos de los seres humanos, produce
calor. El aspecto negativo de los rojos, es que puede destapar actitudes
agresivas. El rojo representa la capacidad de reacción general a los estímulos
externos, indica la medida de la excitabilidad emocional.
Anaranjado: Representa la alegría, la juventud, el
calor, el verano. Comparte con el rojo algunos aspectos, siendo un color
ardiente y brillante. Aumenta el optimismo, la seguridad, la confianza y el
equilibrio. Este tono es sinónimo de entusiasmo, emoción, calidez y precaución,
por eso es usado para atraer la atención y provocar alegría.
Amarillo: En muchas culturas, es el símbolo de la
deidad y es el color más luminoso, cálido, ardiente y expansivo, es el color de
la luz del sol. Está vinculado con la actividad mental y la inspiración creativa,
ya que despierta el intelecto y actúa como antifatiga. Los tonos amarillos
calientes pueden calmar ciertos estados de excitación nerviosa, por eso se
emplea este color en el tratamiento de la psiconeurosis, sin embargo, también propicia
el cansancio de la vista y hacer llorar a los bebes. En psicología, el amarillo
significa un alivio de lo fatigoso de lo agobiante y de lo inhibidor.
Verde: Simboliza la esperanza, la fecundidad, los
bienes que han de venir, el deseo de vida eterna. Es un color sedante, hipnótico,
anodino. Se le atribuyen virtudes como la de ser calmante y relajante. Se
utiliza para neutralizar los colores cálidos.
Azul: Es el símbolo de la profundidad. El azul
como indicador de una función de gobierno y control adaptada. Que solo habría que
interpretar en casos extremos como una reducción de la capacidad vivencial.
Purpura: Representa el misterio, se asocia con la intuición
y la espiritualidad influenciando emociones y humores, también es un color algo
melancólico.
Blanco: Su significado es asociado con la pureza,
fe, con la paz, Alegría y pulcritud. En
las culturas orientales simboliza la otra vida, representa el amor divino, la
humildad y la imaginación creativa.
Negro: Tradicionalmente el negro se le relaciona
con la oscuridad, el dolor, la desesperación, la formalidad y solemnidad, la
tristeza, la melancolía, la infelicidad, desventura, el enfado y la irritabilidad
y puede representar lo que esta escondido y velado. Es un colore que también denota
poder, misterio y el estilo. En nuestra cultura, es también el color de la
muerte y luto, se reserva para las misas
de difuntos y el viernes santo.
En este marco de ideas sería interesante involucrar la psicología de los colores en el quehacer diario, pues según lo mencionado con anterioridad favorecería el equilibrio entre el alma, el cuerpo y la mente para lograr la famosa autorrealización propuesta por Abraham Maslon en su pirámide de las necesidades humanas.
